jueves, 11 de diciembre de 2014

Capítulo 11

- Hola!_ Dice el hombrecillo.
-Mmmm... hola?
- Me llamo Atticus.
- Ajá... Y qué quieres?
- Vengo ayudarte.
- Ah vale, eres del servicio de habitaciones... vienes a hacer la cama?
-No idiota! Vengo a guiarte para que vengas al campamento, soy hijo de Hermes.
- De Hermes. Eso que se supone que es un dios?! Con ese nombre No me hagas reír.
- Pues si, listilla, es un dios y si no quieres mi ayuda me voy. - Y se larga cabreado.
- No, no te vayas por favor.
- Me has tratado mal, te has reído de mi aspecto y no sé porqué debería ayudarte después de eso.
- Porque quiero estar con gente como yo, no sentirme la rara, la que no encaja, la que no es capaz de sacar buenas notas, ni de tener amigos. Quiero ser feliz. - Una lágrima corre por mi mejilla.
Entonces Atticus me mira y sus ojos muestran una gran compasión y pena.
- Te ayudaré, por supuesto que te ayudaré pero tenemos que trazar un plan para llegar al campamento, el mundo está cambiando.
- Vale, pasa y hablamos del plan y de como llegar al campamento.

-Antes de nada cuéntame como es el campamento.
-Pues es un lugar idóneo para gente como tú.
- Pero quiero saber que tipo de gente hay ahí.
-Pues hay de todo. Chicos como tú y como yo y otros seres. Desde oráculos hasta centauros.
- Y hay sátiros?- pregunto esperanzada. Quiero ver a aquel chico que conocí hace años.
- Pues claro que hay sátiros!
- Y sabes si Zack está allí?
-Mmmm... no me suena, pero somos muchos y no nos conocemos todos.
-Vale tracemos el plan para encontrar el campamento y salgamos de aquí.

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