viernes, 5 de diciembre de 2014

Capítulo 9

Recuerdo aquel momento como si fuera ayer y fue el día más feliz y más importante de toda mi vida.
Con la caja en mis manos llegaba el momento de saber algo más sobre mi padre. Las manos me temblaban pero sabía que lo que encontraría allí serían las repuestas que  yo necesitaba.
- Vamos Keira, abre la caja de una vez!
- Estoy nerviosa mamá!
Entonces la abro y lo que me encuentro son 4 cosas: Una hoja de papel, un boligrafo, una goma y un colgante con un rayo.
Mi primer instinto fue coger la hoja de papel y leer lo que ponía la nota.
"Querida Keira:
Sé que todo este tiempo has sufrido mucho porque no encontrabas respuesta a muchos de tus actos. Tienes poderes y tienes que usarlos de manera responsable. También sé que tienes muchos problemas cuando te pones nerviosa, pero eso es normal. Eres mi hija. Hija del dios del rayo. Si fueras hija de Poseidón no pasaría nada mientras estuvieras alejada del agua, pero poder crear tormentas de la nada es muy peligroso. Sé que querrás verme y conocerme y siento decirte que eso es imposible. Sé que eres mi hija y te quiero como quiero a tu madre  pero los Dioses no podemos estar con mortales por eso me tuve que ir y abandonar a tu madre. Por cierto, sabes que el nombre que te pusimos te lo pusimos por una razón? Sí, el nombre fue elegido por mí. Keira Tu nombre significa llave solar. Y puede parecer un poco absurdo pero no lo es. En un futuro lo entenderás todo. Puedes abrir todas las puertas que quieras y conseguir todo lo que te propongas. Si en algún momento haces algo heroíco que sepas que yo siempre te observaré aunque tú no puedas verme. Te quiero pequeña.
Dentro de esta caja hay varias cosas más. Cógelas y utilízalas de la mejor manera posible, espero que te sirvan en tu largo camino.
Con todo mi amor, Dean.

- Dean, pone Dean para que sepas que también te quiere a ti mamá!
- Ya sé que me quiere pero también sé que es un dios y que no puede estar con gente como yo. Venga coge las demás cosas.
Entonces me dispongo a coger el bolígrafo pero para mi sorpresa al destaparlo surge ante mí un arco de oro.
- Cómo? Guau!
Entonces le pongo la tapa otra vez y se vuelve a convertir en un bolígrafo.
Ahora cojo la goma y al partirla por la mitad aparece un carjaj con un montón de flechas.
- Vale, el kit completo.
Y por último cojo el colgante del rayo que pone"cuando me necesites ahí estaré" y me lo pongo en el cuello. Entonces empecé a sentir calor pero a los pocos segundos se me pasó. Que raro. 
Así que mi padre no es tan malo después de todo.
Recuerdo ese día como si fuera hoy y los más curioso es que esa goma y bolígrafo me dieron muchos problemas en la escuela porque cuando le dejaba a alguien el estuche cogían ese boli pero la niebla no les dejaba ver la realidad. Menos mal.

Pero ahora debo seguir mi búsqueda del campamento mestizo. Necesito encontrar a Zac. Me niego que tras estos años buscándolo no aparezca.

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